sábado, 1 de octubre de 2011

CAMBIOS

Con la vuelta de las vacaciones de los expatriados, ha empezado una etapa de cambios en Protocolo.

El cambio menos positivo es que si los extranjeros ya teníamos muchas limitaciones a la hora de movernos (imprescindible ir con coche a cualquier lugar, con chófer saharaui y volver antes de las 12 de la noche a casa), en estos momentos la hora límite de volver a casa es a las 19:30hrs. Así es que como dice Alberto (un veterano cooperante navarro de 47 años), puedes llegar a tener la sensación de estar en un "régimen carcelario".

Pero, casi tan importante en la rutina "protocalaria" es el otro cambio de hoy: hemos comprado una lavadora AUTOMÁTICA y hoy hemos hecho nuestra primera colada. Puede parecer realmente absurdo, pero desde que ha empezado a ponerse en marcha, me he puesto a escribir al lado de la lavadora, y disfrutando de la velocidad que puede adquirir la lavadora dentro de la máquina, sin que tengas que moverte de tu silla.

Y es que hasta ahora tenía dos opciones: 1) lavar todo a mano, 2) lavar con una lavadora, que consistía en: llenabas la lavadora (operación que tardaba más de 10 minutos y que no podías descuidar, porque sino, se podía formar un río en la casa ), ponías el detergente, durante 15 minutos estaba lavando la ropa, una vez pasado ese tiempo, había que sacar el agua (otros 7 u 8 minutos), volver a llenarla de agua, otros 15 minutos de lavar, volver a quitar el agua y por tercera vez repetir el proceso.

Por supuesto, sistema de centifrugado no existía, por lo que si tenías la lavadora llena con el peso del agua, para llevar la ropa hasta el tendedero tenías que ir ladeada.

Así es que puedo imaginarme cómo se sintieron la primera generación (formada, exclusivamente de mujeres) que empezaron a utilizar estas máquinas.

A este gran cambio, se une que tenemos electricidad... 24 horas al día!! (a Tindouf no han llegado las lavadoras que funcionan sin electricidad). Y para que realmente la casa pueda parecerse a un hogar, vamos a pintarla. Confieso que no me acaban de convencer mucho las ideas de mis compañeros sobre cómo pintar el comedor: rojo y naranja (he conseguido que se desestimase la petición) y amarillo y azul. Pero espero que con la alfombra, sofás..., quede bien.

Ahora sólo falta decidir las fechas para ponerse manos a la obra.

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