miércoles, 19 de octubre de 2011

SEMANA FANTÁSTICA DE LA INDIA

Hemos empezado en Protocolo a hacer actividades comunitarias. La idea es que cada uno aporte sus habilidades para poder impartir clases en aquello en lo que es bueno.

Así es que de momento, hemos empezado con las clases de la danza del vientre y con el yoga (la profesora de yoga, también tiene conocimientos de reflexología, y ya han pasado un par de cooperantes por su "consulta").

Confieso mis grandes reticencias en formar parte de ambas actividades. Mis piernas siempre se han negado a obedecer las órdenes de mi cerebro y el concepto de coordinación entre distintas partes del cuerpo, es algo que no he sido capaz de asimilar en todos estos años. 

No puedo evitar recordar que siempre que se presenta hacer este tipo de ejercicio, el día en el que me decidí a acompañar a una amiga a clases de baile, porque ella me lo pidió. La profesora de salsa de mi amiga me pidió que hiciese de su pareja, para acabar rogándome 5 minutos después que me sentase. Menos mal que ya era consciente de mi nivel de "patosidad", sino me hubiese podido crear un trauma.

Con el yoga, tengo que lidiar con mi flexiblidad. Puedo ser tan flexible como un trozo de metal. Así es que cuando la profesora (también mi compañera de casa y de trabajo) nos pide que hagamos un ejercicio que soy incapaz de hacer, intento hacer trampas. No sé si es mi risa de niña traviesa que sabe que le van a pillar la que me delata, pero siempre se acaba dando cuenta Ale de lo que intento hacer y acabo estallando en carcajadas. De todos modos, a pesar de todo, me gusta hacer posturas imposibles y que hasta el respirar (sobretodo cuando tienes tus piernas delante de tu nariz) te parezca un trabajo costoso. Ha tenido tanto éxito que las clases se han ampliado a dos por semana.

Ah!! la danza del vientre. Se supone que es un baile muy sensual. Apuesto a que sí lo es, pero cuando tienes un poco de soltura, porque sino, puede ser cualquier cosa menos sensual. Es divertido "pintar" a tu compañera con la mano y los movimientos de cadera a lo Shakira. Nora es una profesora entusiasta y dice que con unos secretos que nos desvelará seremos capaces de bailar la danza del vientre sin dificultades (eso último habrá que verlo, aún no se ha dado cuenta que soy un gran desafío como alumna).

Estamos en fase de aumentar las clases extra con la de cocina (vegetariana, porque la profesora lo es) y con inglés. No sé como irá esto último, porque me he presentado como voluntaria para ser la profesora.

En cualquier caso, ninguno de los hombres de Protocolo parece inclinado a seguir ninguna actividad colectiva.


lunes, 3 de octubre de 2011

NOTICIAS DESDE DAJLA

¿Cómo suele acabar un partido de fútbol? Con un empate o con un equipo que gana y otro que pierde. Después, los aficionados se dedican a comentar las distintas jugadas polémicas en las que el árbitro ha actuado mal (si se habla, es porque no se está de acuerdo con la decisión) y se continúa con la rutina de la vida cotidiana.

En Dajla, ciudad situada en territorios ocupados por los marroquíes, también hay partidos en los que el árbitro pita el final y llega el caos. Así fue el pasado día 26 de Septiembre. Durante el partido entre un equipo saharaui y otro marroquí hubo enfrentamientos entre las hinchadas, llegándose a tirar piedras entre ambos bandos.

Una vez terminado el partido, las peleas continuaron en las calles de la ciudad, y lo que en principio podría parecer un enfrentamiento "deportivo", se convirtió en un enfrentamiento político, en el que por un lado estaban los activistas independentistas saharauis, que sacaron las banderas del Frente Polisario y por el otro los que están a favor de los planes de Autonomía de Marruecos. El balance del enfrentamiento ha sido de 7 muertos, muchos heridos varios coches quemados y una ciudad sitiada para asegurar su seguridad.

Este tipo de enfrentamientos son frecuentes en las distintas ciudades que se encuentran en territorios ocupados por los marroquíes, siendo el más tristemente famoso el desmantelamiento de unos campamentos en el Aaiun ocupado en noviembre del 2010 y que se saldaron con víctimas mortales.

Me hubiese podido decir que la parte más importante de la noticia era el resultado: 0-3 para el equipo visitante.

sábado, 1 de octubre de 2011

CAMBIOS

Con la vuelta de las vacaciones de los expatriados, ha empezado una etapa de cambios en Protocolo.

El cambio menos positivo es que si los extranjeros ya teníamos muchas limitaciones a la hora de movernos (imprescindible ir con coche a cualquier lugar, con chófer saharaui y volver antes de las 12 de la noche a casa), en estos momentos la hora límite de volver a casa es a las 19:30hrs. Así es que como dice Alberto (un veterano cooperante navarro de 47 años), puedes llegar a tener la sensación de estar en un "régimen carcelario".

Pero, casi tan importante en la rutina "protocalaria" es el otro cambio de hoy: hemos comprado una lavadora AUTOMÁTICA y hoy hemos hecho nuestra primera colada. Puede parecer realmente absurdo, pero desde que ha empezado a ponerse en marcha, me he puesto a escribir al lado de la lavadora, y disfrutando de la velocidad que puede adquirir la lavadora dentro de la máquina, sin que tengas que moverte de tu silla.

Y es que hasta ahora tenía dos opciones: 1) lavar todo a mano, 2) lavar con una lavadora, que consistía en: llenabas la lavadora (operación que tardaba más de 10 minutos y que no podías descuidar, porque sino, se podía formar un río en la casa ), ponías el detergente, durante 15 minutos estaba lavando la ropa, una vez pasado ese tiempo, había que sacar el agua (otros 7 u 8 minutos), volver a llenarla de agua, otros 15 minutos de lavar, volver a quitar el agua y por tercera vez repetir el proceso.

Por supuesto, sistema de centifrugado no existía, por lo que si tenías la lavadora llena con el peso del agua, para llevar la ropa hasta el tendedero tenías que ir ladeada.

Así es que puedo imaginarme cómo se sintieron la primera generación (formada, exclusivamente de mujeres) que empezaron a utilizar estas máquinas.

A este gran cambio, se une que tenemos electricidad... 24 horas al día!! (a Tindouf no han llegado las lavadoras que funcionan sin electricidad). Y para que realmente la casa pueda parecerse a un hogar, vamos a pintarla. Confieso que no me acaban de convencer mucho las ideas de mis compañeros sobre cómo pintar el comedor: rojo y naranja (he conseguido que se desestimase la petición) y amarillo y azul. Pero espero que con la alfombra, sofás..., quede bien.

Ahora sólo falta decidir las fechas para ponerse manos a la obra.

viernes, 26 de agosto de 2011

MIRADAS INFANTILES

Si bien es cierto que desde el inicio me cautivó la sociedad saharaui, no lo es menos que son los niños los que despiertan mayor interés en mí.
En estos territorios, la cuestión de la natalidad forma parte de la estrategia de las instituciones públicas; al igual que en otras partes del mundo, como la Franja de Gaza.
Los saharauis no pierden la esperanza de que de una manera u otra, antes o después, se celebre el Referéndum (que lleva estancado más de 20 años) que les dé la posibilidad de ser un país independiente. Si se diese el caso de que se celebrase, entonces sería esencial que hubiese el mayor número de votos posibles  a favor de la independencia. Marruecos “lucha” para que, si se celebra la consulta popular, los marroquíes asentados en el Sahara Ocupado, también puedan votar (se entiende, que en contra). Por tanto, ganaría esta batalla, quien tenga más votos de su lado, y eso implica más gente = más nacimientos.
Si a esto sumamos, que hay una laxitud en conceder divorcios y en volverse a casar ( y que, con cada nueva esposa, se intenta tener descendencia), la consecuencia es que hay un gran número de churumbeles corriendo descalzos por las calles de todas las wilayas.
Cuando voy a una distribución, es realmente divertido ir con el coche por  la ciudad. Salen niños por doquier, para ver y saludar a una blanca que deja al descubierto sus brazos, va con pantalones y no tiene reparos en enseñar su cabello. Me dedico a saludar desde el coche, como si fuese la Reina Isabel II cuando acude a un desfile por todo Londres. Y cuando ven como mueves la mano, muestran una sonrisa que abarca toda su cara, y corresponden agitando también su mano (los más deportistas, lo hacen al mismo tiempo que corren)
No somos muchos los extranjeros que pululan por los campos de refugiados.
Los niños saharauis, tienen los ojos muy abiertos, yo creo que es porque tienen mucha curiosidad. Cuando bajo del coche,  sé que saldrán a mi encuentro varios de ellos. Al principio, son un poco tímidos. Desde la distancia te dicen alguna palabra en español, que han aprendido de sus vacaciones en España, para captar tu atención. Si les pides que se acerquen, se muestran dubitativos, pero cuando les replicas con alguna palabra en hasanía (mal dicha y con acento español) sabes que vas a provocar su risa y que, viendo tu torpeza intentarán corregirte.  Al principio, intentaba mejorar mi acento, para que pudiesen apreciar los resultados de sus lecciones, pero viendo que mis esfuerzos eran inútiles, en vez de mejorar, intento hacerlo peor, para que se rían más a gusto.
Y en cuanto sacas tu cámara, provocas el delirio entre ellos. Todos quieren posar para ti y ver las fotos que has tomado de ellos y de sus amigos. No tienen muchas ocasiones de verse reflejados en una pantalla de 3 pulgadas. Así es que es una fiesta que una occidental se dedique a estar con ellos y a inmortalizarlos para la posterioridad.
Lo que me sorprende mucho es el gran respeto de los pequeñajos hacia los mayores. No hace falta gritar, ni castigar, ni repetir una orden 850 veces. Basta con que un adulto le diga a un niño que no hay que hacer algo, y por arte de magia… obedece!!! Y no sólo a los adultos, también a los hermanos mayores se les respeta mucho. Es habitual que los niños no puedan ver la televisión, escuchar música, bailar… si está su padre en la misma habitación.
Se pasan horas y horas fuera de casa, sin más juguete que su imaginación. Y no tengo la  sensación de que se aburran mucho sin su PlayStation, ni su televisión en el cuarto.

jueves, 18 de agosto de 2011

POESÍA SAHARAUI

Cuna de mi infancia
cuna de mi infancia
Ven a mí.
ilumina mi frente,
guía mis pensamientos
no dejes que la luna abandona mis noches,
y yo con los ojos cansados, contemplando
las huellas que va dejando
Mi dedo en la arena.
mis huellas son rayitas
sin significado y sin sentido
pero mi mente arde,
arde como brasa
como hierro fundido
Por tanta arena.
si porque ya me cansa la arena
la piedra, el barro, el clima
me cansa esta "paz" donde
Uno olvida lo que espera.
ya me canso de escribir
siempre sobre la arena,
sobre el niño que llora,
sobre el espejo y su rotura,
sobre la viuda que perdió
Su Amor en la Guerra.
sobre este dolor inmenso y triste
de un pueblo que solo espera.
Luz de un día , ilumina mi frente
Y hazme vivir mi soberanía
Haz apagar este Apocalipsis
De mi poesía.
Yo quiero escribir hogar, calles, semáforos
Fábricas, puertos, escribir ciudad
Escribir del verso su aroma
Y del aroma mi poesía.
Pero mientras tanto y mientras
está la luna
seguiré haciendo estelas con mi índice en la arena
mañana es otro día.
Haz apagar este Apocalipsis
De mi poesía.
Yo quiero escribir hogar, calles, semáforos
Fábricas, puertos, escribir ciudad
Escribir del verso su aroma
Y del aroma mi poesía.
Pero mientras tanto y mientras
está la luna
seguiré haciendo estelas con mi índice en la arena
mañana es otro día.

PRISIONES SAHARAUIS

En la guerra entre Marruecos y los saharauis, hubo muchos prisioneros marroquíes en territorios saharaui (no tantos en el lado contrario). ¿Y en qué se piensa cuando se oye que hay muchos prisioneros en Sahara? Al menos, a mí me vienen memorias de cárceles estrechas con un orinal (no hay que olvidar que estos prisioneros se remontan a la década de los 70) y una cama dura en un espacio de 2mx2m.

Por lo visto, hay prisiones mucho más grandes. Parece ser que a los saharauis no les hacía falta dedicar esfuerzos en levantar muros con alambres de espinas y guardias en diferentes torres de vigía. ¿Qué probabilidades había de una huída en medio de un desierto, sin ningún tipo de vehículo? Al Oeste, frontera con Marruecos protegida con soldados argelinos y saharauis. Al Sur, frontera con Mauritania, ¿y el resto de límites? El desierto... Así es que estos prisioneros marroquíes, se dedicaron a vivir en las wilayas saharauis, llegando en algunos casos a casarse con mujeres locales (increíble, pero cierto). Y no contentos con eso, como eran gente que entendía de la construcción y jardines, se dedicaron a trabajar y cuentan que hubo "prisioneros" que hicieron mucho dinero.

Pasados muchos años (exactamente no sé cuantos, pero alrededor de los 25 años), se decidieron los saharauis a devolver sus "prisioneros" a su lugar de origen, en señal de buena fe, y para que sirviese para agilizar el proceso de referendum de independencia. Sin embargo, los marroquíes se encontraron con que parte de su familia que iba a una tierra extranjera (por ser saharauis), y que ellos mismos ya no sentían como propia, sin propiedades y con un Rey que no reconocía sus derechos como ex combatientes.

Desde que se fueron los marroquíes, las construcciones son de mucha peor calidad y ya no hay jardines que cuidar...


PS: Me informan que Cristiano Ronaldo, es otra vez CR7, y que lo de CR9 pertenece a temporadas anteriores. Perdón por la errata

miércoles, 10 de agosto de 2011

EL INVENTO DE EDISON

Y es que, aunque Thomas A. Edison fue un prolífico inventor, me quedo con sus mejoras en la lámpara incandescente y que supuso una auténtica revolución.

Pues bien, esta revolución continúa aquí, en Protocolo. En esta zona, se sufren (no hay mejor manera de definir lo que supone) cortes de luz que duran 15 horas, que te impiden trabajar, y especialmente descansar. Y es que estar a más de 50º sin aire condicionado seguro que tiene que estar científicamente demostrado que es imposible dormir (y sí, lo admito, muchísimo peor no poder dormir que no poder trabajar). 

Y digo que revoluciona, porque hay dos tipos de vida social, dependiendo de la luz eléctrica (de la solar, disponemos de ella siempre muchísimas horas) que haya en Protocolo. Así, cuando no hay luz, nos juntamos todos, hablamos, cenamos y jugamos en la más completa oscuridad. Pero, cuando se empiezan a encender las sucesivas luces, en menos de 5 minutos ya ha desaparecido todo el mundo, porque hay que imprimir, chatear, buscar el papel que no encontrabas con tu linterna y que estaba medio escondido y un largo etcétera y todo antes de que vuelva a haber otro apagón.

Cuando estás en la cama a las 2 a.m. sin poder dormir porque no hay luz y oyes el clic del aparato y como, lentamente, se vuelve a poner en marcha el aparato del aire acondicionado. Aún estando medio dormida, experimentas una sensación de alegría, que te dan ganas de empezar a gritar. Como dice Georgia, ese clic es el sonido de la felicidad. Es el momento más esperado a lo largo de todo el día. Y no sólo por lo deseado de ese momento, sino porque sabes que va a ser breve, que se va a evaporar, sin dejar huella.

¿Acaso no se bailaba una danza con la esperanza de poder provocar la lluvia en épocas de sequía? Creo que va siendo hora de inventar la danza de la luz...(o si queremos resultados a más corto plazo, mejor comprar un generador y así siempre tendremos el sonido de la felicidad)

viernes, 5 de agosto de 2011

RAMADAN


¿Cuándo empieza el Ramadán? La señal que da inicio a una época tan especial para los musulmanes, es la aparición de la luna creciente a finales del octavo mes lunar. El sentido de ayunar por el día (por lo que en verano es especialmente duro, por ser tan largo y por una mayor necesidad de agua) es la de intentar entender el sufrimiento del pobre, del que no tiene nada que comer. Además, se trata de limpiar tu cuerpo y tu espíritu, una especie de retiro espiritual, pero sin ir a un sitio en concreto y aislado del exterior. Así pues, no se deben de decir palabras groseras, ser más generoso, no fumar y un etcétera que, de algún modo, suponga hacer un sacrificio y llevar una vida ejemplar.

Debido a las condiciones climáticas, Agosto es el más duro para practicar Rammadan. Por ésta u otras circunstancias, el pueblo saharaui no es muy estricto con su práctica (sobretodo, los hombres). Así, mucha gente con la que trabajo, no lo practica (a pesar de que se trata uno de los cinco pilares de la religión musulmana) o lo rompe los días más duros (y se recuperan posteriormente). También son muy flexibles en cuanto a la opción personal de cada uno. Por ejemplo, si una persona decide no hacer Rammadan, no pasa nada si comes y/o bebes delante de otra que sí lo hace. Particularmente, me parece muy incómodo hacerlo y siempre evito el comer y beber en público (me meto en el coche cuando lo quiero hacer, por ejemplo).
Ahora, que es Rammadan, tengo más invitaciones para cenar en una familia saharaui. Y, cenando en casa de Slaka,  (el chófer asignado para las distribuciones) y, contrariamente a lo que pensaba, me di cuenta que la gente no se abalanza sobre la bebida en cuanto se rompe el ayuno. Según me comentan, como hace tantas horas que no beben, antes tienen que comer dátiles, y tomar un caldo no muy líquido y sólo después beben agua.
Después de 5 minutos de paseo con la mujer de Slaka por los alrededores de su hogar, regresé cargada de un vestido, pulseras y sólo fui capaz de convencerle de que no me hacía falta ningún collar (eso, o que no le gustó ninguno a la mujer). Además, al paseo nos acompañaron 3 guardaespaldas, con una estatura que no llegaban al metro. Y es que, unos minutos antes, atraídos por el exotismo de ver una mujer blanca con pantalones y sin melfa, se habían acercado unos niños vecinos de Slaka, a la alfombra donde estábamos hablando. Primero, se mantuvieron alejados, pero al hacerles una señal (lenguaje que todos los niños conocen), se acercaron y jugamos unos minutos. Tiempo suficiente para luego luchar por poder darme la mano en el paseo. Desgraciadamente, todavía no me he convertido en pulpo y sólo tengo dos manos, y siendo tres niños, fue un  problema el poder desplazarme.
Rammadan finalizará el próximo día 30 de Agosto, período que supone una reflexión espiritual y religiosa, además de ponerse en la piel de la gente que sufre estas privaciones materiales durante todo el año.



viernes, 29 de julio de 2011

LOS RATATOUILLES DE PROTOCOLO

¿Quién no ha oído hablar de Ferràn Adrià ? Es tan conocido en tantas partes del mundo, como lo puedan ser Cristiano Ronaldo (CR9 para los amigos), o Bono de U2. Se pasa horas y horas experimentado en un laboratorio para sacar recetas imposibles con sabor futurista, que serán premiados en todo foro gastronómico que se precie.Y su foto se cuela entre los periódicos más prestigiosos, dedicándose a dar cursos y conferencias.

Aquí, en Protocolo, no vive Ferràn Adrià, sin embargo, tenemos cooperantes que con con una merluza (sin espinas, eso sí) con un poco de aceite y un par de hierbas lo convierten en el plato más rico que hayas comido en meses. Y realmente, tienen mucho mérito. Si Ferràn Adrià necesita para su receta unos huevos de un tamaño de 5cm de serpiente en vías de extinción y que vive en el Amazonas, no tiene ningún problema en fletar un avión para poder traerlos allá donde se encuentre, en menos de 24 horas. Sin embargo, los productos que se pueden comprar en los campamentos son muy limitados. Nuestra compra se reduce a algunas verduras, pasta, huevos, y pocos ingredientes más.

La capacidad de improvisación que se  tiene en Protocolo es fantástica: se abre la puerta del frigorífico, se ojea qué es lo que queda (que suele ser poco o nada) y con eso... A COCINAR para varias personas. El número 1 en hacerlo es Lyes, un cooperante argelino, aunque cuenta con una ventaja:  lleva 4 años viviendo en estos campamentos. Así es que él decide la receta y los demás hacemos de asistente del chef, fregamos platos, ponemos la mesa... Además,puede empezar parte de la cena en una cocina, y luego se traslada a otra para hacer otra parte de la cena (con eso gana a Adrià, no creo que él disponga al mismo tiempo de varias casas para poder cocinar). Espectacular!!! Y además, tiene la gran deferencia de cuando los demás hacemos cualquier cosa simple, puede llegar a felicitarte hasta 3 veces por el plato que has preparado (en mi caso, se trató de un simple puré de patatas).

Puede ser que no viva entre nosotros el chef más reconocido del mundo, pero dudo que tenga comensales más entusiastas que nosotros. Y es que, después de pasar un día a 50ºC, no tener luz durante varias horas y no poder darte una vuelta por la FNAC,¿qué mejor manera de acabar el día que comer algo ideado por Lyes & cía?

jueves, 21 de julio de 2011

EL LADRON DE DROMEDARIOS

En un tiempo y lugar indeterminados del Sahara, vivía Mamun, un hombre que dedicaba todas las atenciones a su familia y a sus dromedarios. Los múltiples mimos que profesaba Mamun a sus animales eran recompensados, ya que Mamun contaba con los mejores jorobados del desierto.

Una noche, apareció un desconocido en su jaima que necesitaba un lugar donde dormir. Mamun, siguiendo la tradición saharaui, no dudó en asignarle al desconocido la jaima más grande, y él y su familia se trasladaron a la jaima más pequeña.

Y así, pasaron varios días en los que la familia de Mamun prodigó múltiples cuidados a su invitado.

Un día, Mamun invitó al desconocido a hacer un viaje con sus dos mejores dromedarios. Cuando ya se encontraban lejos de las jaimas, el desconocido empezó a galopar. Era un ladrón de dromedarios, quien sabiendo las bondades de los animales de Mamun, había ido a su hogar con el firme propósito de robarle.

Mamun, al darse cuenta de lo que sucedía, hizo una señal al ladrón para que parase. Éste lo hizo, aunque se mantuvo a una distancia prudente para que no le pudiese dar alcance.

Mamun le suplicó al desconocido: “sólo te quiero pedir un favor, no le cuentes a nadie lo que acaba de suceder”.

El ladrón soltó una sonora carcajada: “de acuerdo, Mamún, no te preocupes tu orgullo no será herido. Nadie sabrá cuan fácil que fue robarte una de tus preciadas joyas”.

A lo que Mamun le replicó: “no has entendido nada. Si no quiero que nadie lo sepa no es porque mi dignidad esté en peligro. Si se corre la voz de que ofreciendo hospitalidad a los extraviados por el desierto puedes sufrir un robo, los saharauis van a empezar a desconfiar de los demás y no van a ofrecer su hospitalidad a los extraños. Así, aunque una persona se pierda en esta inhóspita tierra y divise una jaima, dejará de tener la seguridad de que ha salvado su vida”.

El ladrón, al darse cuenta de las consecuencias que podía tener su robo, devolvió el dromedario a su propietario.

jueves, 14 de julio de 2011

PROVERBIOS ÁRABES

Una sola mano no aplaude

Quien no entiende una mirada, no entiende una larga explicación


Un pueblo que no inclina la cabeza tiene las estrellas en sus ojos

Es mejor encender una luz que maldecir la oscuridad

Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan

Se amigo de ti mismo y lo serán los demás.


Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.

Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien.
Haz el bien y olvídalo
No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio.
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo
Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.

TINDOUF (SEGUNDA PARTE Y ÚLTIMA)

Así como existen personas con ansias de aventura y parten a lugares tan exóticos y poco visitados como el Polo Sur, las montañas más altas del Everest o van en busca de resolver misterios como el del Triángulo de las Bermudas, para mí,  mi visita de 2 horas a un banco de Tindouf tenía la misma importancia .

Tindouf, es un lugar que los argelinos consideran como maldito, y donde los militares que son destinados ahí lo son por dos causas: quieren conseguir un ascenso rápido o son castigados (vamos, como  lo hacían los rusos cuando enviaban sus prisionerios a Siberia). Sin embargo, éste es el único tipo de contacto que voy a tener con algo parecido a lo que se considera una ciudad mientras esté aquí  (aunque no cuenta ni con librerías ni biblioteca ni parques infantiles ni nada que pueda servir para ocupar tu tiempo de ocio),  y que cuenta con calles asfaltadas, aires acondicionados y donde los dromedarios y las cabras no campan a sus anchas...

La razón de este viaje tan intrépido fue que tuve que hacer unas gestiones en el banco (un trámite que en España te puede costar 5 minutos, y que aquí sólo intentando conseguir los permisos para entrar en la ciudad tardas una semana, más 259.987 documentos que tienes que aportar al banco, y que intuyo que sólo los piden para no tener clientes).

Aquí los cooperantes somos, tanto para la RASD como para Argelia oro puro, así es que tenemos siempre a personal local (en la RASD, el chófer saharaui y en Argelia, policías y militares argelinos), cuya misión consiste en que no le pase nada a los extranjeros. Temen, no sin cierta razón, que pueda haber consecuencias en la ayuda internacional si hay algún incidente. 

Así es que me dirijo a Tindouf, primero con 2 coches militares como escoltas y posteriormente con 2 policias locales (seguro que hay ministros con menos protección). Mi gran suerte fue que la sucursal está en el centro de la wilaya, así es que pude observar, desde el coche y durante unos 5 minutos ese lugar al que sólo unos privilegiados pueden acceder.

Reconozco mi decepción por tan escueta visita (no me dieron ni la oportunidad de intentar camelarme a los policias para poder comprar unos pasteles), pero no puedo hacerla visible a los demás cooperantes que no tienen la posibilidad de ir, porque... EL MISTERIO DE TINDOUF DEBE DE CONTINUAR.

VIDAS REFUGIADAS

A menudo olvido que vivo entre gente refugiada. Es lo que sucede cuando vives a unos cuantos kilómetros de ellos, pero no llegas a integrarte en su cotidaneidad, por tener unos movimientos muy limitados y moverte en un entorno distinto al suyo.

Quizás por eso, me guste tanto la distribución, porque son los días en los que realmente puedo ver como por  un agujero en la pared, como viven. Sus viviendas no tienen más adorno que cuatro paredes blancas y sus muebles quedan reducidos a unas alfombras, y una chapa de aluminio que hace las funciones de techo. Cuando se trata de agasajar a sus invitados, tienen siempre tiempo para ofrecer unas estupendas tazas de té y una charla que se puede prolongar varias horas, ya seas un amigo, un familiar o un completo desconocido.

Los saharauis, no admiten una actitud de superioridad o paternalismo por parte del extranjero, por lo que son tratados de igual a igual.
Según el Derecho Internacional Humanitario (que es el que se aplica en tiempos de guerra y cuyo percusor fue Henry Dunant, fundador del movimiento de la Cruz Roja, después de presenciar las consecuencias en costes humanos de una batalla), el desplazamiento masivo (o sea, la existencia de refugiados) dentro del mismo país o cruzando fronteras, se debe evitar en todo momento. Sólo se incentivará y aplicará en caso de que no haya más alternativas y cuando corran peligro las vidas de las personas que se quiere proteger. En todo momento, esta situación debe de ser lo más breve posible y se debe de tratar la vuelta de los refugiados a sus hogares, siempre y cuando el peligro que motivó el desplazamiento haya finalizado. 

Es decir, se trata de evitar  que un pueblo se desplace de forma masiva y permanentemente, lejos de su hogar.  Sin embargo, los saharauis llevan viviendo 36 años como refugiados.

Es por este concepto de "temporalidad" que se le da al refugiado, que suceden cosas tan paradójicas como que ciertas instituciones no pueden contratar saharauis, porque según su normativa no contratan a refugiados.
El territorio que habitan los saharauis es profundamente inhóspito. No es posible la existencia de una agricultura autosuficiente para abastecer a toda la población. A falta de industria, turismo, pesca y agricultura, sus ingresos proceden de la buena voluntad de los países  extranjeros y de las transferencias de los familiares que viven en otros países. 

Si bien es cierto que muchos tienen formación superior (han estudiado en Cuba, Libia, Argelia…), de poco les sirve si quieren continuar viviendo aquí, porque hay muy pocas posibilidades de poder ponerlo en práctica. 

¿Qué esperanza se puede tener en un país en el que un médico cobra 70 euros al mes? La situación de este sector, concretamente, genera un gran debate, ya que se forman con grandes esfuerzos (en términos de tiempo y coste) y posteriormente, los países occidentales que no han invertido capital en su formación, los contrata por varios miles de euros al mes. ¿Consecuencia? A pesar de haberse formado muchísimo personal médico, la fuga masiva de capital humano, hace que haya una gran necesidad de médicos. 

Y sin posibilidad de tener una vida digna, ¿qué les queda? Sólo hay una respuesta posible: su orgullo.
Al contrario que me ocurrió en Madagascar, donde la primera palabra que aprende un niño malgache no es “mamá”, sino “cadeau” (palabra que dicen a todo blanco que ven y que significa: “regalo”), los saharauis no piden regalos o limosnas. Saben que se han vulnerado sus derechos, y exigen lo que saben que les pertenece:  volver a tener una vida digna en un hogar del que nunca eligieron libremente marcharse.  

A pesar de la apatía internacional, no se puede perder la esperanza de que la palabra “refugiado”, algún día, deje de acompañar la palabra “saharaui”.

miércoles, 6 de julio de 2011

PASEANDO CON MOLUDI

Moludi es un tipo de cuerpo breve y amplia sonrisa.

Dice que aparenta ser más joven por ser delgado, a lo que yo respondo que su fuente de juventud es su mujer, 17 años más joven que él.

Y es que, Moludi tiene una gran pasión: su mujer, y sobretodo sus hijos. Hace tres meses fue padre por tercera vez de su primer hijo, Osama. Se le ilumina la cara cuando relata las conversaciones que tiene con su prole y el tiempo que disfruta (porque él no pasa el tiempo, disfruta cada segundo que pasa) con ellos.

Por eso, cuando se le pregunta si no quiere emigrar para tener una vida con menos penurias, su respuesta es tajante: "prefiero comer un troz de pan en compañía de mi familia, que cinco panes en España y sin ellos".

Desgraciadamente, Moludi tiene otra gran pasión: contar chistes malísimos. En realidad, creo que disfruta mucho viendo mi cara de sufrimiento y por ello, suele repetirlos (como si con contarlos una vez no fuese suficiente sufrimiento).

Me cuenta que cuando era pequeño, era muy travieso. Siendo niño participó en una carrera de burros. Para asegurarse el primer puesto, cogió varios insectos entre unos algodones que ató a las orejas del burro, para que así corriese más el suyo. Y funcionó, fue el primero.

Se considera un privilegiado por tener una familia y un trabajo que es más de lo que tiene mucha de la gente que conoce. con gran sentido del humor se autodefine como "el tuerto en el país de los ciegos".

Entre sus experiencias vitales, cuenta con la lucha en la guerra contra Marruecos durante 8 años.

Moludi es mi  chófer, traductor, guía y un buen amigo


sábado, 2 de julio de 2011

LO NORMAL Y LO EXTRAORDINARIO


¿Qué es lo normal y qué es extraordinario? La respuesta a estas preguntas depende en gran medida de nuestra visión subjetiva, pero también del entorno en el que nos movemos.

Así, por ejemplo, ¿qué cosas son normales y cuáles no tanto entre el poblado saharaui y cooperantes con respecto a una vida en una familia media española?

NORMAL (cooperantes)
Vivir con tus compañeros de trabajo y tu casa sea tu oficina (un Gran Hermano en el que sabes que no tendrás el premio de 100.000 euros)
Tomar decisiones que afectan a mucha gente
Conocer ministros
Tener chófer/escolta y traductor, todo en uno (en mi caso, Moludi)
Tener la puerta de tu casa abierta
No saber en qué casa de cooperante aparecerán tus cubiertos y ollas
Comer por 1,50 euros o 2 euros, en un restaurante
Dar el número de teléfono a desconocidas, que llaman sólo para saber cómo estás
Cenar bajo la luz de las estrellas


NORMAL (saharauis)
Tener una nevera que funciona con gas
Las mujeres tomen pastillas para ENGORDAR y ponerse cremas varias para hacer su piel más blanca
Tener canal satélite
Casarse con alguien de la tribu (que puede ser pariente)
No casarse con alguien de color (descendientes de esclavos)
No tener agua corriente ni lavadora
Comer carne de camello
Que no tengan concepto de la intimidad (es lo que ocurre, cuando duermen 6 personas en la misma habitación, que la intimidad pasa a ser un lujo)
Tomar unos 15 vasitos de té al día (cada preparación de té, consiste en 3 vasitos por persona)
Entrar en casa de un desconocido, porque hace un calor insoportable y saber que te ofrecerán té (esto, también lo pueden hacer los cooperantes)


POCO HABITUAL
Que la mujer de la limpieza, limpie
Comer pescado (he comido una vez, y me supo a gloria)
Tener lavadora (yo soy de las afortunadas)
Disfrutar 24horas al día de electricidad (estos días, los cortes de luz superan las 8hrs al día)
Pasear bajo el sol
Tener muebles (incluidas sillas) en casa
Que las mujeres saharauis vayan a un bar
Tener gel líquido para ducharse
Ver perros
Presenciar una discusión
Problemas para aparcar y de congestión de tráfico (he escuchado una vez el claxon, en un mes que llevo aquí)
Poder comprar libros, ropa…
Ir al cine
Tener una dieta rica y variada

lunes, 27 de junio de 2011

CURIOSIDADES EN LAS COMUNICACIONES

El idioma de los saharauis es el hassaní (dialecto del árabe), aunque los saharauis que viven en los campamentos casi todos tienen, al menos, nociones básicas del español, ya que, aunque hace más de 35 años que han dejado de ser colonia, hay un programa de acogimiento de niños saharauis (de los 7 a los 11 años aproximadamente) durante el verano en familias españolas.

Quizás, por eso, además de preguntarte tu nombre, lo siguiente que quieren saber es de qué parte de España vienes.

Hay, también, un acuerdo con Cuba, mediante el cual se les facilita realizar estudios en la isla caribeña. Muchos de ellos estudian Medicina o Enfermería (por supuesto, su estancia incluye en todos los casos un Master nocturno en bailes latinos). Debido a la falta de oportunidades, muchos de estos titulados sanitarios emprenden su salida a otros mercados laborales más jugosos que el suyo. Por esta razón, y a pesar del número elevado de doctores y enfermeras saharauis que existen, hay una gran carencia de los mismos en los campamentos.


Lo que más me llamó la atención es su manera de saludar. En el pasado, al vivir en una tierra con una población muy dispersa (época pre-Google), cuando se encontraban dos personas de distintas tribus, tenían que ponerse al día, así es que el saludo incluía preguntar por: la salud de la persona que veías, de su familia, de su ganado, de si había habido nacimientos, matrimonios y defunciones en su tribu y un largo etcétera. Aún hoy, conservan parte de este ritual, así es que cuando dos personas se encuentran (no importa que se hayan visto el día anterior), tienen una conversación, de un par de minutos, sólo para preguntar por el bienestar de su interlocutor (familia...). Bueno, no se puede llamar conversación, ya que los dos hablan y responden al mismo tiempo, por lo que dudo que realmente se estén enterando de lo que se dicen mutuamente.

Otra curiosidad es que en vez de asentir, con un “Sí”, “Mmm” o algo similar, emiten un sonido gutural sin abrir la boca. Por lo que si son muchos los que asienten al mismo tiempo, da la sensación de que tienes un montón de ranas a tu alrededor.

Dos de las palabras que aprendemos pronto los extranjeros son:

“flusflus”: primera enfermedad que sueles tener: diarrea

“salah”: “si Dios quiere”. Palabra que se añade a cada plan que haces con un saharaui. Por lo que si le dices que el lunes se hará la distribución a las 6 a.m., hay que decir “salah” y si le pides que vaya, él dice “salah”. Al principio, da la sensación de que es una manera de no comprometerse a nada, pero en realidad, es tener presente, que no siempre podemos hacer lo que nos proponemos porque algún imprevisto puede surgir

viernes, 24 de junio de 2011

ORIGEN DE LOS CAMPOS REFUGIADOS SAHARAUIS EN ARGELIA


Principios del siglo XX. España ocupa el Sahara Occidental, bajo la forma de protectorado.

A finales de los años 50 se descubre la existencia de fosfato, un elemento muy valioso económicamente. Y en 1958 el territorio es declarado provincia española, sus habitantes obtienen la nacionalidad y documentos como ciudadanos españoles.

En mayo de 1973 nace el Frente Popular para la Liberación, del Saguia el Hamra y Rio de Oro, el Frente POLISARIO, quien inicia la lucha armada por la independencia. En ese momento, España, debido a la salud del dictador, estaba en un momento político delicado.

En 1975 Marruecos organiza la Marcha Verde invadiendo el territorio saharaui con una cruel estrategia militar y civil. Las principales ciudades sufren un fuerte bombardeo con napalm y fósforo blanco, miles de habitantes fueron asesinados y una gran parte de la población es obligada al éxodo hacia el sur de Argelia. El rey Hassán autorizó la marcha por la parte norte del Sáhara Occidental como medida de presión nacional e internacional sobre España, además de desplegar por la parte sur diversas acciones militares. Esta autorización de la marcha tuvo lugar  en los mismos instantes que la ONU ratificaba los derechos del pueblo saharaui a la autodeterminación 
(más info: http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-marcha-verde-sobre-sahara-occidental-1975/894552/)
Posteriormente, se firma el acuerdo Tripartito en el cual España abandona el Sahara Occidental permitiendo la ocupación militar por parte de Marruecos y Mauritania, a cambio de la explotación de los recursos naturales existentes en esas tierras.

Mauritania, derrotada en diversas ocasiones por el ejército saharaui, decide ceder su parte a su población.
Los saharauis, con la ayuda del ejército argelino, pone contra las cuerdas al ejército marroquí y se firma un Acuerdo de Paz (1991), por el cual, se decide que habrá un Referéndum para decidir la independencia de estos territorios. 

En la actualidad, la población saharaui está dividida en tres territorios: territorios ocupados por Marruecos (donde existe una fuerte represión por parte de las autoridades), territorios liberados de Marruecos y campos de refugiados en la zona de Tindouf (territorios argelinos).

La parte ocupada está separada de territorios liberados mediante diversos muros que están minados.
Veinte años después del acuerdo, continúa sin haberse celebrado dicho Referéndum.

jueves, 23 de junio de 2011

¿UN DÍA CUALQUIERA?


Definitivamente, no. Ha sido un día con casi unos 50ºC con un montón de horas de trabajo a las espaldas, el día de mi cumpleaños y la primera vez que me piden que me case con alguien. Pero, nada de esto lo hace especial (la temperatura normal en esta época y que podría subir hasta, depende quien lo diga, 51ºC-55ºC; y quien quería casarse conmigo tiene más de 55 años y menos de 10 dientes). Lo especial ha sido el destino: Dajla.

Antes que nada, quizás debería explicar exactamente qué hago por estas tierras:  ni soy comercial de estufas, ni investigadora de la reproducción asistida de escorpiones. En realidad, me dedico, desde hace unas semanas a la selección de un proveedor de productos frescos (bueno, en algunos casos, esta definición puede resultar un tanto optimista) que en mi caso se reducen a patatas, cebollas y zanahorias. Y posteriormente, a distribuirlas. Ahora, estoy en la primera fase, pero, aprovechando que en la actualidad ya se están realizando distribuciones del mismo tipo de productos, estoy acudiendo a las wilayas  (asentamientos/poblaciones) para ver exactamente cómo lo hacen, y aplicar el mismo método que lleva funcionando desde hace mucho tiempo y cada vez con mejores resultados. La gran dificultad que tiene este trabajo es la responsabilidad: depende de la calidad de mi trabajo, será la calidad de la comida que tengan los refugiados (que en muchísimos casos, sólo comen lo que les dan la ayuda humanitaria). Nos levantamos sobre las 5 de la mañana, ya que la idea es empezar la distribución a las 6 a.m., y que se pueda repartir la comida cuanto antes por dos razones: la gente no puede estar esperando 6 horas bajo el sol tórrido de los 50ºC y en segundo lugar, la mercancía se estropea rápidamente.

Hoy, tocaba Dajla. ¿Qué tiene de especial esta wilaya? Que es la wilaya la más: más lejana, más pequeña, donde hace más calor, pero sobretodo, la más bonita. Ahí es donde hacen el festival de cine y que acuden siempre actores españoles, ya que el lugar es idílico. Sinceramente, no he sido capaz de ver mucho, ya que cuando hemos empezado la distribución, el sol estaba en su pleno apogeo (o sea, desde las 9:30hrs hasta las 18:30hr) y las visitas turísticas se reducen a las zonas próximas de la comida con sombras o a las casas de la gente que te ofrecen un té (en 3 semanas que llevo aquí, he estado en más jaimas y casas del Sahara que 15 años en Valencia).

Lo mejor y peor del trabajo es recibir las gracias de la gente. Lo mejor, porque siempre es gratificante recibir unas felicitaciones y especialmente en este tipo de casos; pero al mismo tiempo, te haces pequeña, porque en realidad eres tú la que les quieres dar las gracias por el trato que tienen contigo, por estar siempre de buen humor y no permitir que tengas un mal día; y por supuesto, te parece tan injusto lo que les sucede que lo único de lo que tienes ganas es de darles ánimos y pedirles que no decaigan, que esto terminará (no me veo capaz de añadir la palabra pronto).

Otra cosa que es fantástica del trabajo, es que comemos en casa de una familia (a quien pagamos posteriormente), saharauis y expatriados (vamos, no saharauis). Continúa chocándome mucho que me saquen leche y magdalenas  como entrante antes de un cous-cous; pero además, hace tanto calor, que luego (en mi caso, a veces antes), nos echamos una siesta. Así, cogemos fuerzas, para al día siguiente poder levantarnos otra vez a las 5 a.m.  (en teoría la distribución es una vez al mes, durante 4 días consecutivos). No me imagino mejor manera de celebrar un cumpleaños que haciendo realidad tus deseos

domingo, 19 de junio de 2011

ANTONELLA


Oigo un ruido. Abro un ojo intentando averiguar qué o quien lo ha provocado y no tardo en saberlo. Es Musa, que abre la puerta de mi habitación sin llamar (el sentido de la intimidad, no es la especialidad del pueblo saharaui). Me dice en un español casi ininteligible que tengo que salir porque un hombre me quiere invitar a una fiesta.
Si Musa fuese una mujer típica saharaui (o sea, dulce), le diría que esperase a que estuviese presentable, pero me recuerda tanto a la Srta Rottenmayer, que temo que si le digo algo parecido, me pedirá que le escriba en una libreta: "No volveré a ser impertinente" 1.000 veces. Por las dudas, decido dedicar sólo 3 segundos a que mi pelo, a lo Lisa Simpson sea un poco presentable y salgo al pasillo con un pijama de Hello Kitty con brillantitos.
Lo que me temía: no sé a quién estoy saludando. O peor aún, me lo han presentado y no lo recuerdo. Me da la mano y me dice que me quiere invitar a la ceremonia de nacimiento de su hija (ritual similar al bautizo cristiano, pero sin sacerdote). Me doy la vuelta por si veo a Pedro Almodóvar grabando esta situación tan surrealista (ir con un pijama de Hello Kitty con brillantina, saludando a alguien que no conoces y que te invita al bautizo de su hija, no se puede denominar de otro modo). Finalmente, se presenta (gran alivio, es la primera vez que lo veo). Es Mamuti, el chófer de otra cooperante y gran amigo de Moludi (el correcaminos del desierto).
Acordamos entre los diversos cooperantes que acudimos a tal evento, poner una cantidad y dársela en mano (ya que en Rabouni, la única ropa que se puede comprar proviene de Suecia, y de segunda mano, y Tindouf queda descartado).
Acudimos al lugar de la celebración: las mujeres de la familia hacen el ritual (mojar diversos collares, cada uno representa un nombre) y finalmente, se decide por Antonella, (la cooperante con quien está Mamuti). En contrapartida, Antonella tiene que bailar (je, je…) y regalar un cordero a la familia (quizás, éstas son razones de peso para darle el nombre de alguien que esté vivo).
Nos sacan la comida, que me parece un auténtico lujo: pinchos de carne de camello, carne de cordero guisada, dátiles (espectaculares, he empezado a hacerme fan de ellos), ensalada y una sandía fantástica. Todo ello aderezado con tantos tés como sea capaz tu cuerpo de absorber (mi límite son tres, el de los saharauis, todavía diversos equipos de investigación no lo han podido descubrir).
Mucha gente del barrio no cocinará hoy, porque saben que si acuden a casa de Mamuti, él les dará un plato sabroso de carne (se han sacrificado unos cuantos corderos, en previsión de cumplir todas las demandas).
Vuelvo a casa preguntándome cómo es posible que haya celebrado el nacimiento de una criatura que no he llegado a ver.
 

BAJO LA LUZ DE LAS ESTRELLAS

Hoy lo he conseguido. No quería volver a España sin haberlo hecho y me ha costado menos de lo que pensaba...
He cenado en una alfombra (tan grande que daba la sensación de que iba a empezar a volar...) unos pinchos de carne de camello, ensalada y té, enmedio de la nada (sí, ya sé, en Protocolo no vivirán más de 40 personas, pero aún así, una multitud en comparación al lugar donde estábamos). No teníamos más luz que la lumbre para hacer los pinchos y un par de linternas (ni siquiera nos ha visitado la luna). He comido rápido, para poder echarme y dedicarme a contemplar las estrellas. Uauuuuuu!!!!! Voy a proponer a la UNESCO incluir una 8ª maravilla del mundo: la noche sahariana!!

Lástima que ha venido un visitante que no estaba invitado, cuando apenas habían terminado los demás de cenar: el scirocco. Así es que hemos tenido que recoger las cosas y volver a Rabouni.

A la vuelta, me he subido en la parte de atrás de la camioneta (en la parte descapotable) y ha sido muy pero que muy divertido!!! Cuando levantaba los brazos, el scirocco se transformaba en una aspiradora gigante, por lo que los brazos acababan haciendo contorsionismo sin proponértelo y apenas era capaz de tener los ojos abiertos.

Moludi (el crack de Rabouni) me prometió la noche que me trajo desde el aeropuerto que dormiríamos una noche en el desierto. Esperemos que el visitante inoportuno no nos vuelva a hacer compañía.


viernes, 17 de junio de 2011

TINDOUF

Tindouf es una ciudad que para los extranjeros significa misterio, lejanía (a pesar de la corta distancia que la separa de Rabouni), resumiendo, otro mundo. ¿Qué tiene que la hace diferente a los ojos occidentales? Que no podemos pasearnos por sus calles. Bueno, miento, podemos hacerlo si tenemos unos cuantos policías a nuestro alrededor, y además, se unen los astros y tienen un buen día y te escoltan a una tienda (lo siento por los adictos a las tiendas, a una te pueden acompañar, a hacer de Pretty Woman más bien no).

Tindouf es una ciudad militar, donde aterrizan y despegan los aviones por la noche, para que no se puedan tomar fotos desde lo alto. Si un extranjero tiene una dolencia que no se puede curar en los campamentos, o bien va a Argel, Oran o vuelve a su patria a curarse, ya que no podemos ir a las consultas que hay en Tindouf.

Para lo único que tenemos autorización es para ir al banco (después de muchos trámites, ya que hay un cupo de extranjeros que pueden ir por día), y para ello, se forma un séquito de militares (bueno,séquito, creo que son dos) que te acompañan desde un checkpoint hasta la ciudad (con sirenas incluidas) y ya en la ciudad, son los policías a los que tienes que intentar camelar para que te dejen ir a algún sitio más que a una sucursal bancaria (en este punto, suelen ser las chicas las que ganan tienen mayor éxito en este tipo de misiones).

La particularidad de esta ciudad, es que está estratégicamente situada en las cercanas fronteras de Marruecos y Mauritania, y la seguridad es una gran prioridad, porque se trata de un posible "punto caliente". ¿¿Lo mejor?? Que por tratarse de Coordinadora de Proyecto, sí o sí iré a Tindouf al banco. Siento las miradas de envidia de algunos cooperantes cuando hablamos del tema je, je... ¿Qué mejor aliciente para querer ir a un sitio que saber que está prohibido?

jueves, 16 de junio de 2011

POR FAVOR, APAGAD LA ESTUFA!

Es lo primero que piensas cuando sales de tu casa (con el aire acondicionado puesto toda la noche, sino, imposible poder conciliar el sueño) y te topas con los muchísimos grados exteriores. Al menos, ya sé lo que me va a esperar estos meses de verano. Hasta ahora, cada vez que decía a mis compañeros que hacía calor, lanzaban una media sonrisa, afirmando que "hacía fresquito todavía". Ayer, conseguí que dijesen que hacía mucho calor. Pero lo peor, es cuando se levanta el scirocco "el viento del diablo", y aumenta la sensación de temperatura.

Los ritmos de trabajo son mucho menores, ya que el cerebro humano no es capaz de hacer que funcionen sus neuronas. Por esa razón, se deja de tener reuniones por las tardes, y en muchos casos, no se trabaja.

En realidad, soy consciente de ser una privilegiada. Los refugiados viven en jaimas y casas de adobe. La electricidad sólo llega a 27 de Febrero y a Rabouni, por lo que tener aire acondicionado en los campos funcionando con baterías no tiene sentido, porque la consume en muy poco tiempo. Me comenta Moludi, que hay un manicomio que está cerrado todo el invierno, pero que abre sus puertas en verano. Aumenta de forma espectacular las enfermedades y muertes de los grupos de riegos: ancianos, los niños y mujeres embarazadas sufren el calor de forma particularmente dramática este clima extremo. Y además, este año el Ramadan es en agosto (si se hace, no se puede ni comer ni beber durante las horas con luz). Los que suelen encontrar alivio son los niños, ya que van en programas de acogimiento durante el período estival, a España, Italia y otros países.

Hay muchos occidentales que vienen al Sahara con pantalones y camisetas cortas, pero, eso es justo lo que NO hay que hacer. Se aconseja no exponerse al sol inclemente de estas tierras, taparse cada rincón de la piel, para que la estufa solar no penetre. Ponerse crema factor 50 no es suficiente, ni las gafas de sol, ni gorra. Son buenas medidas, pero no suficientes, no hay que separarse de una botella de agua, y si en vez de gorra, te cubres con un turbante, mejor que mejor. No sólo porque te salva de los rayos solares, sino también de los vientos que arrastran la arena.

lunes, 13 de junio de 2011

INTENSIDAD

Sí, definitivamente es la palabra que define este lugar: luz intensa (cada vez que abro la puerta de casa, pienso en los rehenes que han estado mucho tiempo encerrados y ven la luz por primera vez), intensidad en el clima (no sólo tiene temperaturas extremas en verano, también las tiene en invierno), vida social intensa (Protocolo, lugar donde habitamos los cooperantes, es un lugar de constantes visitas, que bien pueden  dlaborales, sociales y el lugar más parecido a una comuna hippy donde se comparte todo), pero la que más me gusta es la intensidad de la cordialidad de los saharauis. Es asombroso lo fácil que es poder colarte en una jaima de una familia saharaui. El tiempo que puede durar una conversación se dilata, hasta tal punto que el que te ofrezcan un te puede ser una trampa si tienes prisa y cosas que hacer (fàcilmente un te, con sus rituales etc..., puede durar una media hora y normalmente es más de uno el que se le ofrece al visitante). Veo sonrisas por doquier, de niños, mujeres y hombres; y aunque es cierto que su situación no es nada fácil, la sonrisa forma parte de su vestuario habitual.
También me ha llamado la atención el ver a mujeres con botas, guantes y con la cara tapada hasta no ver ni un solo centímetro de su piel. En realidad, la razón no es tanto religiosa, como estética y de sentido común. De estética, porque en los cánones de belleza saharaui, se prefiere la mujer con piel blanca y de sentido común, porque el sol es tan abrasador, que es mejor no dejar ni un centímetro del cuerpo expuesto al astro rey.

viernes, 10 de junio de 2011

SAHARA

Sahara, nombre que evoca grandes dunas, historias interminables bajo las estrellas, y gentes excepcionales. Mi primer contacto con este desierto fue el libro "Tuareg", escrito por Alberto Vázquez-Figueroa. Un escritor que vivió durante unos años en el Magreb y que con esta obra, hizo que me adentrase en la tribu de los tuareg. Además de que es un libro con una narrativa que engancha, me descubrió la importancia que se le da a la palabra hospitalidad. Una de las razones de su importancia es la climatología tan extrema y dura de estos parajes. Una persona que había sufrido grandes penalidades atravesando parte de este mar de arena, necesitaba saber que si tenía la fortuna de poder encontrar alguien en su camino, le iba a ayudar. Si accedías a la jaima de un tuareg, era un terreno sagrado, en el que se podía sufrir daño alguno. Pues es aquí, en este escenario único, donde me encuentro algo.Este desierto (que es lo que significa la palabra Sahara), es el hogar de muchas tribus, pero para este pueblo en concreto es tan importante, que supone el origen de su nombre: saharaui. Me encuentro en Rabouni (¿por qué se llama así?, porque anteriormente, los franceses pusieron un grifo "robinet" y como no lo pronunciaron bien, así se quedó). Rabouni es la "capital administrativa" de la RASD (República Arabe Saharaui Democrática), donde se sitúan los Ministerios y los cooperantes. También hay 4 wilayas (asentamiento), llamadas Aiun, Smara, Djala, Auserd y el 27 de febrero (que es un caso un poco distinto), donde se encuentran los refugiados. Los extranjeros para desplazarnos, lo tenemos que hacer siempre con chófer. El mío se llama Moludi y es una pasada!!! (pero Moludi requiere unos cuantos blogs!!)

sábado, 28 de mayo de 2011

PRESENTACIONES

Si hace tres días alguien me hubiese dicho que iba a crear un blog, simplemente hubiese continuado mi camino sin detenerme.

Utilizar lápiz y papel es para mí, alta tecnología. Desde que utilicé por primera vez un ordenador hice un pacto con todos ellos: yo los utilizaría lo mínimo imprescindible y ellos soportarían mis torpezas. Este pacto lo hemos respetado a lo largo del tiempo hasta hoy.

Hace cuatro días recibí una llamada para una oferta de trabajo en los campos de refugiados de Tindouf (el Sahara). Atendí la llamada amablemente pensando que nunca más sabría de esta organización. Para mi sorpresa, recibí una segunda llamada en la que el número de mis interlocutores aumentaron hasta tres personas y finalmente, me llamaron por una tercera vez para notificarme que había sido seleccionada.

Después de dedicarme a buscar información, a través de internet, sobre el lugar donde iba a pasar mis siguientes tres meses decidí romper el pacto que había funcionado durante más de quince años, lo he roto de forma unilateral.

Con este blog, espero poder cumplir mi objetivo, que no es otro que el de dar mi punto de vista de lo que ocurre ahí y de alguna manera, poder difundir la realidad de un pueblo tan cercano (lazos históricos) y a la vez tan lejano (desconocimiento del mismo).